En Ecuador: $ 1B para todo el país en Reactivate Ecuador al 5%.
En Alemania:
Ese billón de dólares no nos desalienta. Todo lo contrario, nos brinda esperanza y sueños de ser potencia como país.
Vamos a crecer como nunca antes: llenos de garra dedicación y fe.
Oportunidades:
El dólar: nuestro activo más importante.
Sector de la construcción: lo más elemental en la reactivación de la economía. Con la capacidad de generar un alto volúmen de empleos y valor en la cadena productiva. Se puede activar un 20% PIB en actividades.
Turismo: la herramienta más atractiva para la inversión extranjera. Actualmente, Ecuador es una potencia en recursos naturales y puede enfocarlo adecuadamente hacia el turismo mundial con grandes incentivos y beneficios económicos.
Banca privada: una institución bien administrada, sólida y de gran prestigio al cuidar depósitos ajenos.
Es necesario aprovechar oportunidades e implementar créditos productivos.
Un ejemplo de esto es la aplicación del producto Bien Futuro a la construcción, lo que podría salvar al 55% de proyectos en planos o en proceso de construcción en el futuro.
Agro Tech: es el futuro del Ecuador como país potencia y exportador. Requiere una decisión firme al momento de promoverse con incentivos, educación e inversiones en la infraestructura nacional que apoye a la producción y exportación masiva. Brinda grandes beneficios económicos.
Corrupción: evitar que nuestros principios y valores ciudadanos caigan en una negociación. Es primordial cortar la cadena de robos que se cometen al estado y que nos somete a la pobreza. En este momento, debemos ser conscientes y compartir este pensamiento con todos quienes nos rodean. Dejar de lado la “viveza criolla” que está presente hasta en empresas privadas y practicar la solidaridad entre negocios, proveedores, empleados y clientes.
Ahorro: la mejor manera de ahorrar, es invertirlo en un proyecto futuro. Crear un patrimonio es la mejor inversión de una familia ecuatoriana.
Debemos recordar que invertir mal, también es corrupción. Lo ideal es enfocarse al ahorro y la inversión en todo nivel.
Consumo nacional: inyectarle autoestima al producto ecuatoriano para valorarnos y apreciarnos más. Apreciar lo nuestro para que sea aún más apreciado en el exterior como pasa con nuestro cacao, banano, rosas y camarón ecuatoriano. Apasionarnos como cuando nuestra selección lo deja todo en la cancha.
No hay que olvidar a nuestro talento humano: tenemos creatividad, emprendimiento y empresas para exportar dentro de un país rico y próspero.
Educación: estamos ante una oportunidad histórica de digitalizar el país, de dotar de computadoras e internet hasta la última familia campesina ecuatoriana para democratizar, de esta manera, la educación ¡Esto nos hace progresar!
Hay que actualizarnos y estar a la par de los países más avanzados. El nuevo petróleo es la informática, datos y nube. Los negocios del futuro están en línea: Amazon, Alibaba, Blockchain, buscadores y servicios web con la última tecnología.
Acceso a liquidez: hay un océano de fondos internacionales disponibles para nuestro país. Dejemos el miedo de ser grandes, hagamos las cosas con disciplina y cumplamos nuestras obligaciones para que caiga dinero del cielo. Otro billón de dólares nos reactivará y no pararán de llegar recursos.
Emprendimiento: nos hace falta meterle garra y dinero a invertir y quebrar permanentemente. Un proceso necesario para levantar la curva de aprendizaje de Silicon Valley, Chile, Medellín. Solo haciendo se aprende.
El dinero va y viene, pero las lecciones esenciales y sabiduría en generación de negocios y empleo, se quedan para siempre.
Considero como mi amigo al buen ecuatoriano que se adapta a esta nueva realidad llena de tecnología y ayuda a innovar. Y así debemos ser todos, seamos ecuatorianos orgullosos y responsables de edificar nuestra economía.
¡Feliz día, amigos!